miércoles, 26 de agosto de 2009

Columna "Nuestra Biósfera"


“Nuestra Biosfera”

Por: Carlos A. Jiménez Vázquez

Y donde están los árboles?….


Una de las lecciones que a diario nos da la Naturaleza es que a cada acción corresponde una reacción , es decir la ley de causa y efecto.
Nada en la Naturaleza es CASUAL, y si, todo es CAUSALIDAD.
Y decimos esto, ya que los seres humanos hemos perdido de vista las consecuencias que a diario, nuestras acciones ocasionan en perjuicio de nuestro Medio Ambiente.
El desmedido avance de los asentamientos poblacionales, el incremento en el número de automotores y por ende de gases de efecto invernadero, aunado a la descarga de desechos a ríos , lagos, mares y lagunas, hoy en día han provocado un serio desequilibrio a nivel global y que solo los más necios y obstinados se empeñan en negar.
Alguna vez los grandes pensadores afirmaron que “el ser humano es el único animal de la creación que tropieza dos, tres y n mil veces con la misma piedra y que los “seres humanos somos los arquitectos de nuestro propio destino”…
Luego entonces, ¿no sería responsabilidad directa de nosotros, el recomponer el camino y armonizar nuestra vida diaria y nuestras acciones con la naturaleza?
Es una cuestión de decisión y de toma de conciencia sin duda….. Tan fácil y tan difícil a la vez… Pero usted amigo lector de acuerdo a su criterio y conveniencia tendrá como siempre la última palabra…
La pregunta obligada entonces es: ¿y dónde están los árboles? …
Y hago esta pregunta abierta porque día a día vamos sintiendo como el clima se va modificando… “¡Ya no es como antes!” dicen algunos que recuerdan el otrora clima templado de Tuxtla Gutiérrez
Los árboles están bajo toneladas de concreto y asfalto… en los cestos de basura y basureros convertidos en toneladas de papel… El precio de la modernidad y la ambición de unos cuantos…
Los árboles desde hace muchos, muchos años están muriendo en Chiapas….
El crecimiento desmedido de las ciudades, y la depredadora voracidad del ser humano , han condenado a la cobertura vegetal de estas tierras a una muerte segura si no se frena esa loca carrera.
El reto? Recuperar la riqueza vegetal y forestal de Chiapas, promover un cambio de actitud entre la población de respeto irrestricto a los elementos que componen a la naturaleza…
Riqueza natural que hoy por hoy ha distinguido a esta entidad y que tal parece que quienes la habitan no se han dado cuenta de que existe, y por ende no el han dado importancia…
Y precisamente por ello mucho es el trabajo sin duda y una labor titánica la de Jorge Constantino Kanter al frente de la Comisión Forestal Sustentable del Estado de Chiapas (COFOSECH) y el tiempo no siempre suele ser el mejor aliado…
“Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un sólo céntimo, es caro"

-Séneca-


biosfera10@hotmail.com
www.biosfera10.org

miércoles, 12 de agosto de 2009

Una Breve Lección...Severn Suzuki... La Niña que SILENCIO al mundo por 6:32 MINUTOS




Biografía:

Severn Cullis-Suzuki nació y se crió en Vancouver, Canadá. A los nueve años (mientras asistía a la escuela primaria) fundó la Organización Infantil del Medio Ambiente (Environmental Children's Organization - ECO), un grupo de niños dedicados a enseñar a otros jóvenes diversos temas sobre medio ambiente.

En 1992, a la edad de 12 años, Suzuki-Cullis recaudó dinero con los miembros de la ECO para asistir a la Cumbre de Medio Ambiente y Desarrollo "The Earth Summit", celebrada por la ONU en Río de Janeiro. Junto con los miembros del grupo (Michelle Quigg, Vanessa Suttie y Morgan Geisler), Cullis-Suzuki presentó en dicha conferencia, ante los representantes de la ONU, un discurso conteniendo cuestiones ambientales desde la perspectiva de los jóvenes, donde luego de su lectura por ella misma fue aplaudida.

En 1993 fue reconocida en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente “Global 500 Roll of Honour”. En 1993, Doubleday publicó su libro Decirle al mundo, 32 páginas de medidas ambientales para las familias. En 2002 se graduó de la Universidad de Yale con una Licenciatura en Ecología y Biología Evolutiva. En 2004 se inscribió en un curso de postgrado en la Universidad de Victoria para estudiar Etnobotánica con Nancy Turner.

El Discurso

Este es el discurso traducido al español:


Hola, soy Severn Suzuki y represento a ECO (Environmental Children's Organization). Somos un grupo de niños de 12 y 13 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo. Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas, para decirles a ustedes, adultos, que deben cambiar su forma de actuar. Al venir aquí hoy, no tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro.


Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por venir. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir. No podemos soportar no ser oídos.


Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono. Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar en Vancouver, mi hogar, con mi padre, hasta que hace unos años encontramos un pez con cáncer. Y ahora oímos que los animales y las plantas se extinguen cada día, y desaparecen para siempre.


Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletos de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán siquiera para que mis hijos los vean.


¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?


Todo esto ocurre ante nuestros ojos, y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Soy sólo una niña y no tengo soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.


No saben cómo arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben cómo devolver los salmones a aguas no contaminadas. No saben cómo resucitar un animal extinto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.
Si no saben cómo arreglarlo, por favor, dejen de estropearlo.


Aquí, ustedes son seguramente delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad son madres y padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, y todos ustedes son hijos.


Aún soy sólo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco mil millones de miembros, treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.


Aún soy sólo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto, y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo.


Estoy enfadada, pero no estoy ciega; tengo miedo, pero no me asusta decirle al mundo cómo me siento.


En mi país derrochamos tanto… Compramos y desechamos, compramos y desechamos, y aún así, los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder nuestras riquezas si las compartimos.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión.


Hace dos días, aquí en Brasil, nos sorprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de ellos nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropa, medicinas, un hogar, amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿por qué nosotros, que lo tenemos todo, somos tan codiciosos?


No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda. Yo podría ser uno de esos niños que viven en las favelas de Río; podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; un niño víctima de la guerra en Oriente Medio, o un mendigo en la India.


Aún soy sólo una niña, y sé que si todo el dinero que se gasta en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, la Tierra sería un lugar maravilloso.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y a no ser codiciosos.


Entonces, ¿por qué fuera de casa se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos?
No olviden por qué asisten a estas conferencias: lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: “todo va a salir bien”, “esto no es el fin del mundo” y “lo estamos haciendo lo mejor que podemos”.


Pero no creo que puedan decirnos eso nunca más. ¿Estamos siquiera en su lista de prioridades? Mi padre siempre dice: “Eres lo que haces, no lo que dices”.


Bueno, lo que ustedes hacen me hace llorar por las noches. Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Los desafío: por favor, hagan que sus acciones reflejen sus palabras.Gracias.

Fuente: es.wikipedia.org

Derretimiento de los Polos, Glaciares y capa helada de Groenlandia


La pérdida de glaciares y de los casquetes polares durante este siglo puede ser responsable de hasta un 60% de la subida del nivel del mar, lo que supone entre 10 y 25 centímetros; si llegasen a fundirse completamente, el aumento del nivel del agua sería de un metro. Éstos son los resultados presentados en la revista Science por un equipo científico internacional cuyas conclusiones suponen un reto a la opinión más generalizada entre los especialistas, según la cual la pérdida de los hielos que hay sobre tierra firme (en la Antártida y en Groenlandia) sería la responsable de la subida del océano.


Según las mediciones y cálculos realizados por el equipo, dirigido por Mark F. Meier (Universidad de Colorado en Boulder, EE UU), Groenlandia contribuye con un 28% al total de subida del nivel del océano ya registrada, mientras que a la fusión de hielos antárticos corresponde otro 12%. Muchos científicos habían estimado que el derretimiento que están sufriendo esas dos grandes plataformas cubiertas de hielo supondrían el 60% del agua extra que se incorpora al mar.


Sin embargo, son los glaciares (tanto marinos como montañosos) y los casquetes polares los que más agua aportan, ya que vierten actualmente unos 400 kilómetros cúbicos por año, cantidad que está aumentando en unos doce kilómetros cúbicos anuales.


Este nuevo conocimiento tendrá muchas implicaciones en las predicciones del cambio global provocado por el cambio climático, ya que cada tipo de masa helada se rige por sus particulares procesos y efectos.


A las estimaciones de subida del nivel del mar debida a las contribuciones de los glaciares y casquetes polares en este siglo, subrayan Meier y sus colegas, hay que aumentar la subida debida a la expansión térmica del agua oceánica, que puede ser el doble.


Los científicos recuerdan también que una subida del nivel del mar de 30 centímetros supone, como media mundial, la inundación de una franja costera de unos treinta metros. Cien millones de personas viven actualmente en los territorios que quedarían sumergidos si el océano subiera unos noventa centímetros.


Meier y sus colegas han trabajado con información tomada desde satélites y aviones, así como con datos medidos directamente en glaciares, casquetes polares, la capa helada de Groenlandia y las capas antárticas del este y del oeste.


Además, han incorporado las mediciones de glaciares de montaña -desde los pequeños hasta los más grandes- en Rusia, Europa, China, Asia Central, Canadá y América del Sur.